¿Qué es una contractura? ¿Cuánto tiempo me va a durar? ¿Cómo puedo aliviar el dolor? Si te haces todas estas preguntas es porque estás sufriendo o sufres demasiado a menudo molestas contracturas musculares que te provocan malestar. Las más frecuentes son en la espalda, pero en realidad pueden surgir en cualquier músculo. Voy a explicarte qué es una contractura muscular y qué formas hay de eliminarla, además de aconsejarte cómo adaptar ligeramente tu estilo de vida para evitar que sean recurrentes. ¿Preparado? ¡Vamos allá!

Una contractura muscular es la lesión derivada de la contracción de un músculo de forma continuada e involuntaria que provoca dolor y un trastorno en su funcionamiento habitual. Algunas personas explican que sienten como un «nudo» doloroso, y no es del todo desacertada esta definición, ya que efectivamente se produce un acortamiento muscular y la acumulación de sustancias de desecho, que provocan inflamación.

Qué es una contractura: tipos y funcionamiento del músculo

Los músculos alternan situaciones de contracción y distensión cuando están en movimiento. Pero cuando el músculo no se relaja, se produce una contractura, una lesión habitual y nada grave, pero bastante molesta, que se hace notar de forma desagradable en muchos gestos que realizamos.

Los expertos distinguen las contracturas por el momento en que se producen: pueden aparecer durante el esfuerzo, después o a consecuencia de otro tipo de lesión más grave.

• Durante la actividad física,  el cuerpo metaboliza sustancias activas que transforma en desechos que pasan al torrente sanguíneo (metabolitos). Si por un esfuerzo desproporcionado o por falta de entrenamiento el organismo no es capaz de depurar los metabolitos, se produce dolor e inflamación.
• Después del ejercicio, es posible que el músculo se muestre incapaz de relajarse cuando ha sido sometido a un sobreesfuerzo.
• Cuando se produce una lesión de importancia, el cuerpo se protege inmediatamente creando un escudo alrededor de la misma mediante la contracción de los músculos. A veces ocurre que después de curada la lesión principal, permanece esa contractura residual, que hay que tratar de forma independiente.

Causas de las contracturas musculares

Tras la aparición de las contracturas, especialmente cuando estas son recurrentes, hay muchos más factores involucrados, según los estudios científicos. Aquí te contamos las principales causas de las contracturas musculares que pueden tener que ver con nuestro estilo de vida:

• Malas posturas continuadas. La fatiga postural por acciones repetitivas en el trabajo o por sedentarismo puede dar lugar a las contracturas musculares.
• Estrés y ansiedad. La rigidez muscular puede ser consecuencia de la tensión emocional que conduce a estos problemas.
• Mala alimentación. La falta de vitaminas y minerales puede aumentar el riesgo de contracturas.
• Deshidratación. Es quizá una de los factores que intervienen en la formación de contracturas musculares más desconocidos. Beber de 2 a 3 litros de agua, o incluso más si se realiza una actividad física muy intensa es imprescindible para ayudar al organismo a depurar los residuos y también para reponer las sales minerales que se pierden durante el ejercicio.
• Bajas temperaturas. La contractura muscular puede ser la respuesta del cuerpo para mantener el calor cuando hace frío.
• Reflejos viscerales. La digestión, la frecuencia cardiaca o las vísceras funcionan bajo la batuta del sistema nervioso autónomo. Si un órgano funciona mal, puede provocar una contractura como acto reflejo.

Consejos para aliviar contracturas

Ahora que ya sabes qué es una contractura, quizá te preguntes cómo quitar contracturas de espalda, las más molestas de todas… Te vamos a dar las mejores recomendaciones para aliviarlas y evitarlas en lo posible:

1. Aplicar frío o calor
   Es el remedio inmediato que puedes poner en práctica en cuanto notes las molestias de una contractura. A veces, funciona combinar a lo largo del día la aplicación de frío (te sirve una bolsa de verduras congeladas envuelta en un trapo fino) y de calor (por ejemplo, una almohadilla eléctrica).
2. Estirar
   Intenta realizar suaves estiramientos de la zona afectada por la contractura. También es importante estirar antes de iniciar ejercicio intenso para calentar los músculos.
3. Hidratar
   Bebe agua a lo largo de todo el día. Puedes también alternar con una bebida isotónica, rica en las sales minerales que el cuerpo necesita para las funciones motoras.
4. Alimentarse con más vitaminas y minerales
   Ya hemos explicado la importancia de proporcionar al cuerpo una alimentación saludable para evitar contracturas, especialmente rica en micronutrientes.
   – Minerales: calcio, potasio y magnesio.
   – Vitaminas: vitamina B (construye músculo) vitamina C (favorece la recuperación del estrés muscular), vitamina D (la proporciona el sol, en este país la mayoría de las personas somos deficitarios en ella, por lo que puedes necesitar un suplemento),

Masajes para mejorar contracturas y evitar su reaparición

En Kamiraku, nuestro centro de masajes en Madrid, acostumbramos a aliviar las contracturas de espalda de un buen número de nuestros clientes con masajes orientales, muy apropiados para este tipo de lesiones leves. En este otro post de nuestro blog puedes leer todo lo que necesitas saber sobre los mejores masajes orientales para contracturas de espaldas. Y si necesitas reservar una cita con nosotros, no lo dudes y contacta. Te pondrás en buenas manos.